Charles Darwin y la cuestión Malvinas

1833  (1982) 2013

¿180 años de distracciones?

 

Había una bandera argentina izada en Las Malvinas, pero Darwin hizo como que no la veía. Porque se puede ser científico y cuando conviene, hacerle una finta a la realidad.

Foto 1: El HMS Beagle, con el Almirante Fitz Roy al mando, y Charles Darwin como su acompañante de lujo.

Podría aducirse que había una bandera inglesa y el dibujante Conrad Martens se equivocó y dibujó la bandera argentina. ¡Vamos! Si a esos dibujantes los llevaban en las expediciones no para que hicieran gala de su imaginación, sino para que registraran la realidad como lo haría una fotografía … y hasta mejor. Esta es una historia que revela la heroicidad patriótica de un entrerriano, las curiosas aventuras de algunos charrúas y la objetividad a prueba de balas de Alberto Moroy, a quien algunos usuarios fustigaron por su nota anterior sobre Las Malvinas. También demuestra la singular capacidad de nuestro corresponsal para descubrir hechos de gran relevancia que estaban escondidos dentro de una iconografía poco transitada.

Ocurre que la historia no se ajusta a lo que uno pueda desear, simplemente está allí a la espera de quienes la quieran conocer y aprender algo de ella. Así que si en algún momento pone al descubierto que también los uruguayos podrían reclamar Las Malvinas (en el caso de que en algún momento nos hagan falta problemas), Alberto busca pruebas satelitales y pone eso al descubierto. No lo hace para que algunos uruguayos malentretenidos saquen pecho ni para que otros malentretenidos interpreten que les negamos patria a los argentinos. ¡Si hasta demostramos nuestra solidaridad con ellos mediante el único nombre que le reconocemos a las islas!

Por Alberto Moroy

(en El País, Montevideo)

Lo que ven en la portada es el bergantín HMS Beagle, el barco con el que Charles Darwin recorrió el mundo. El 1 marzo de 1833 arribó a  Port Saint Louis en la islas Malvinas, justo el mismo sitio donde Bougaiville había fundado su fuerte, pero 68 años después.  Con él viajaba el dibujante oficial Conrad Martens y como era habitual, registraba fielmente lo que veía.  Así llega hasta nuestros días una litografía publicada junto con otras dos, de muy reducidas dimensiones. Se trata de una casa en Port Louis (Islas Malvinas) con un mástil y un bote, el tamaño es tan minúsculo que difícilmente los lectores hayan reparado en ella, posiblemente Darwin tampoco, si no parece difícil que haya llegado hasta aquí y ahora.

El descubrimiento del autor

Comienza de la misma forma como lo hizo la famosa película  Blow Up  de Antonioni (década del 60). Un fotógrafo profesional descubre al revelar y ampliar un carrete de fotografías, algo que a simple vista no había sido capaz de ver ( un asesinato).  Cuando se utilizan ampliadoras pueden verse cosas que probablemente el ojo desnudo no sería capaz de captar. La litografía de Darwin, previa sospecha de que la imagen del pabellón que ondeaba en el mástil de Port Saint Louis no era el inglés, me llevó a hacer un pequeño tratamiento de aclarado y ampliación. Tamaña sorpresa cuando descubrí que aparece el pabellón argentino en una fecha que no debiera ser…

Foto 2: La litografía y su ampliación, permitiendo ver la bandera argentina

¿Que pasó?

El Beagle llegó a las Islas Malvinas el 1 de marzo de 1833 y ancló en Berkeley (Port Louis). La Marina británica ya había tomado las islas en enero pasado. Darwin escribe desde las Malvinas dos cartas; en una de ellas (30 de marzo de 1833 ) dice: “Hemos llegado aquí, a las islas Frakland (sic) al comienzo de este mes, tras una sucesión de tempestades con gran sorpresa hallamos izada la bandera inglesa. Supongo que la ocupación de este lugar debe haberse noticiado recién ahora en los diarios ingleses; pero nos enteramos que toda la parte austral de América bulle de fermento por el lenguaje temible de Buenos Aires, uno supondría que esta gran república entiende declarar la guerra ¡contra Inglaterra!  Extracto de texto en Ingles  ref., a Malvinas “Después de todas estas vicisitudes, la bandera británica fue izada de nuevo en Port Louis el 03 de enero de 1833″.

Comentario

Parece difícil que Almirante y científico estuvieran atrasados en información, sobre todo que por ese entonces al igual que ahora las noticias corrían como “reguero de pólvora”;  a manera de ejemplo, en el año 1806, cuando los ingleses pasaron navegando frente al fuerte de Santa Teresa, de camino a la invasión, en Buenos Aires lo sabían al dia siguiente. Además, resulta probable que la expedición en la que participó Darwin haya servido de excusa para espiar el continente. Puede verse una lámina similar atribuida a Conrad Martens donde dice “colección particular” ¿Aquí la bandera se borró?

Los hechos

El 3 de Enero de 1833, el Capitán de Marina inglés John James Onslow, comandante de la Corbeta HMS Clío, se aproximaba a la Colonia conjuntamente con la HSM Tyne. El día 5 de Enero, después de claudicar por diferentes razones, la corbeta Sarandí, se retiró hacia Buenos Aires, llevando a la mitad de la población y a un grupo de  insurrectos para ser juzgados. Oslow, cumpliendo órdenes del almirantazgo Ingles, dejó a un súbdito británico (el despensero irlandés Guillermo Dickson) como custodio de la bandera inglesa, ordenándole izarla cuando se acercase un barco y también los domingos, y al lugarteniente del Gobernador Vernet, Matthew Brisbane, como administrador interino del asentamiento. A ese fin levantaron un mástil junto a la única casa existente; el 14 de enero de 1833 la Clío se retiró y el 15 de enero lo hizo la  HMS Tyne.

Los sublevados

El 10 de septiembre de 1832 el gobierno de Buenos Aires nombró a Juan Esteban Mestivier en reemplazo de Vernet como gobernador de las islas Malvinas y lo envió con nuevos colonos a Puerto Soledad (Port Saint Louis). El gobernador Mestivier, cincuenta hombres con sus respectivas familias y cierto número de presos por delitos comunes, con los que pensaba iniciarse un penal en el territorio, fueron de la partida. El 25 de septiembre zarparon hacia las Malvinas en la goleta “Sarandi”, un buque de la Armada Argentina. Su comandante recibió instrucciones de permanecer en las islas para proteger el asentamiento.

Poco tiempo después de la llegada del Gobernador Mestivier a Puerto Soledad, se produjo una sedición de los soldados de la guarnición que resultó en la muerte violenta de Mestivier, ante los ojos horrorizados de su mujer e hijo pequeño. Seis días después de este hecho, Pinedo regresó a Puerto Soledad de una navegación de reconocimiento y patrullaje de las islas. Enfrentado con un cuadro de miedo y desazón en los pobladores, Pinedo sofocó la insurrección y asumió el mando de la Colonia internándose en la isla Soledad en búsqueda de los asesinos de Mestivier. (El sargento segundo José María Díaz, el cabo primero Francisco Ramírez y los soldados Bernardino Cáceres, Juan Antonio Díaz, José María Suárez, Juan Moncada y Manuel Sáenz Valiente, quien lo ejecutó).

Según un documento español el Tte. Cnel. José María Pinedo al mando de la Sarandi emprendió la retirada negándose a arrear la bandera y impartiendo la orden a los colonos que quedaban, de no arrearla ¿Que sucedió luego? El 26 de agosto de 1833, Mateo Brisbane, Dickson y varios otros fueron asesinados por un grupo de gauchos. Dos gauchos y cinco aborígenes Charrúas uruguayos, encabezada por Antonio Rivero, enarbolaron la bandera Argentina y tomaron el control de la población. Así se mantuvieron durante cinco meses; confiaban con que desde Buenos Aires llegara una expedición que los auxiliara. Antonio Rivero habia nacido en Concepción del Uruguay, actual provincia de Entre Ríos, el 27 de noviembre de 1808. Fue llevado a Malvinas alrededor de 1827 por el entonces gobernador argentino de las Islas, Luis Vernet, para ejercer el oficio de peón.

Foto 3: El gaucho Rivero y el artista plástico Martens

Sublevación

En las islas crecía el descontento entre los criollos, en su mayoría gauchos y charrúas. El capataz Jean Simon, apoyado por el ex mayordomo de Vernet, Matthew Brisbane, y con la excusa de la ocupación británica, intentaba extenderles las ya pesadas tareas campestres, entre otros excesos de autoridad. Además seguían recibiendo por toda paga los vales firmados por el ex gobernador, que no eran ya aceptados por el nuevo responsable de almacenes, el irlandés William Dickson.

En desacuerdo con la nueva situación, un grupo de ocho rioplatenses se sublevó el 26 de agosto de 1834 bajo el liderazgo del gaucho entrerriano Antonio Rivero (apodado Antook por los ingleses). Ellos eran: Juan Brasido, José María Luna, Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual Latorre.

Estos rebeldes, además de su desventaja numérica, estaban pobremente armados con facones, boleadoras y viejos mosquetes, en contraste con las pistolas y fusiles con los que contaban sus oponentes, por lo que decidieron actuar por sorpresa. Tras un breve enfrentamiento en el que fueron muertos Brisbane, Dickson, Simon y otros dos colonos, Ventura Pasos y Antonio Vehingar, los rebeldes tomaron la casa de la comandancia. Impidieron el izado de la bandera británica durante los siguientes cinco meses; según algunos relatos habrían izado el pabellón argentino. Otras fuentes refieren 9, 10 u 11 meses.

Confinaron a las familias de los colonos ingleses en un islote, en espera de que las autoridades argentinas enviaran una fuerza naval para recuperar las islas. En octubre amarraron en Puerto Luis algunos barcos ingleses, cuyas tripulaciones no intentaron enfrentarse a los argentinos.

Dos meses después, el 9 de enero de 1834, arribaron a la isla Soledad dos naves del Reino Unido: la HMS Challenger, con el teniente Henry Smith a bordo, y la HMS Hopeful. Inmediatamente izaron la bandera británica. Smith asumió al día siguiente el título de oficial a cargo y ordenó la persecución de los sublevados: Luna fue el primero en rendirse. Los restantes, muy superados en número y armamento, optaron por retirarse al interior de la isla. Para comienzos de marzo la rebelión ya estaba controlada y el propio Rivero encarcelado. Algunos estudios posteriores ponen en duda tales versiones Recordemos que las víctimas eran empleados de Vernet por lo que la autoridad Británica se declaró incompetente.

Se les inició un proceso en el buque HMS Spartiate, de la estación naval británica de América del Sur. Por motivos no bien documentados, el almirante inglés no se atrevió a convalidar el fallo y ordenó que Rivero y los suyos fueran liberados en Montevideo. Según una versión de los hechos, el tribunal se declaró incompetente debido a que los crímenes no habían tenido lugar en el territorio de la corona.

Smith centró sus esfuerzos en restaurar el establecimiento de Puerto Luis, al que renombró Anson’s Harbour. Fue sucedido por los tenientes Robert Lowcay en abril de 1838 y John Tyssen en diciembre de ese mismo año. Estas autoridades negaron a Vernet sus reiteradas solicitudes para volver a asentarse en las instalaciones de las que era dueño, con el argumento de que se trataba de un “intruso”. Finalmente, tras una visita a Londres, obtuvo una escasa compensación monetaria por la pérdida de sus caballos, pero se le negó una ampliación de la indemnización por los demás daños.

Foto 4: Infografía que refiere el recorrido de HMS Beagle en Malvinas

Conclusión

Desde  el 15 de enero de 1833 fecha que se retiró la ultima nave inglesa de las Malvinas ( HMS Tyne) y hasta enero de 1834, sobre el mástil de Port Louis (islas Malvinas) ondeaba el pabellón argentino Si así no fuese … ¿por qué Conrad Martens lo pintó? ¿Darwin no lo vio?

© El País, de Montevideo

© Alberto Moroy