Teoría del jardín
Ningún jardín habla de su dueño:
aquí, una zona pálida de rosas
que delatan su propia belleza;
una fila de gladiolos amarillos, engendrados
por la torsión de verdes espadas
y al pie del muro circundante
un húmedo susurro de violetas. En nada de esto
reconozco mi política depresiva
ni en su orden
las ironías de mi cerebro. La escena respira
al revés del ritmo de mis pulmones:
su presente son hojas moteadas de sol
que sólo al viento entregan lenguaje
mientras, para siempre ajeno a ese reino,
mi pasado yace bajo la hierba.
Joaquín Giannuzzi, en ¿Hay alguien ahí? (2005)
Poemas sobre los que habrá que volver siempre
De una entrevista de Daniel Freidemberg:
… Justamente porque el mundo está lleno de cosas triviales, el elemento trivial no puede estar ausente de la poesía. Está en los grandes poemas de esta época: pensá en Eliot, pensá en Ezra Pound, aunque en ellos, sobre todo en Eliot, se ve además el horror de lo diminuto, el horror de lo cotidiano. William Carlos Williams, por ejemplo, introduce lo trivial…
… Hay un compromiso ético por supuesto con la sociedad que todos tenemos más allá de las ideologías, pero el compromiso del escritor es con su lengua, ante todo…
… Hablo de una especie de plenitud y armonía con el universo. El conocimiento supremo, la inmersión en lo absoluto, aunque esto resulte un poco altisonante. Yo tengo un sentimiento religioso de la literatura, el sentimiento dramático y religioso de la literatura. Creo en la misión redentora de la poesía.
DF: Pero en su poesía usted más bien parece hablar de una imposibilidad de lograr la redención, la plenitud, la armonía.
No, no es así. Imposibilidad de lograrlo en la Historia, sí. De lo que se trata es de salvarse de la Historia que, como no sé quién decía, es una pesadilla de la cual quiero despertar. Claro que al mismo tiempo la Historia es fascinante…
De la entrevista ¨Giannuzzi por Giannuzzi¨:
La realidad se nos presenta como una revelación, una revelación de lo secreto.
… yo diría que donde termina el sentido allí empieza la poesía.
Tomado de: Mariela Blanco, El ángel y la mosca. Mar del Plata, Eudem, 2011
Ilustración: Fotografía de Joaquín Giannuzzi