Sobre la poesía de Francis Ponge
… Los reyes no tocan las puertas.
No conocen esa felicidad: empujar hacia delante sea con suavidad o bruscamente uno de esos grandes paneles familiares, volverse hacia él para devolverlo a su lugar –tener en los brazos una puerta.
(…) La felicidad de empuñar a la altura del vientre por su nudo de porcelana uno de esos altos obstáculos de una habitación; ese rápido cuerpo a cuerpo en el cual, reteniendo el paso, el ojo se abre y el cuerpo entero se acomoda a su nueva vivienda.
Con mano amistosa la retiene un instante antes de empujarla resueltamente y encerrarse –de lo que el chasquido del resorte poderoso pero bien aceitado agradablemente le asegura.
Francis Ponge
Citado en Ítalo Calvino: ¿Por qué leer los clásicos? Siruela –Biblioteca Calvino-, Madrid,2009.
Ilustración: Una de las diez puertas de la Catedral de Sevilla