¿Es que tenemos demasiado dinero?

Miss Mary

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Volví a ver esta buena película, dirigida por nuestra ya desaparecida cineasta María Luisa Bemberg. Es un fresco de época. Últimamente he reflexionado bastante sobre mi vida en los años cincuenta (mi infancia, claro) y por eso esta obra me ha impactado hoy profundamente. Conocí además a la Bemberg en los años ochenta, cuando compartió los encuentros con Bioy Casares, organizados por Grillo Della Paolera, en casa de Ester Cross. Fue dueña de una mirada profunda y el producto artístico tiene notable vigencia pese a los años que han transcurrido.

Otras películas de María Luisa Bemberg: Momentos (1980); Señora de nadie (1982); Camila –la más famosa- (1984); Yo la peor de todas (1990) y De eso no se habla (1993).

Miss Mary es una película argentina de 1986, dirigida por María Luisa Bemberg y protagonizada por Julie Christie, Nacha Guevara, Eduardo Pavlovsky, Gerardo Romano, Iris Marga y Luisina Brando. Se estrenó el 31 de julio de 1986. La acción se desarrolla en una inmensa estancia argentina y se inicia en el verano de 1938. Es la historia de una familia, símbolo de la oligarquía, que durante más de 50 años, manejó el país como si fuera su propia estancia. Sus integrantes, alejados de la realidad que se aproxima, sordos a los rumores de un mundo que va cambiando sus estructuras, e indiferentes a todo lo que no sea ellos mismos y un poco a la manera de los personajes de Chejov, sueñan un sueño del que despertarán abruptamente con la llegada de Juan Domingo Perón en 1945. Todas estas circunstancias, transcurridas entre 1938 y 1945, son recordadas por una singular mujer, la institutriz inglesa Miss Mary, personaje representado por Julie Christie. Es un documento vivo y comprometido que muestra la represión de los sentimientos como reflejo de una sociedad rígida y patriarcal, el sexo sin amor en la brutal iniciación del hijo varón en un prostíbulo de pueblo como lamentable práctica de la época, y también un contexto familiar hipócrita y autoritario donde importan más las convenciones sociales que el amor.

Fuente: Wikipedia

Algunos momentos de brillo en la película:

 Terry le dice al abuelo mirándolo a los ojos –¡No va más!-. Es una burla acostumbrada en la familia porque el abuelo ha perdido décadas atrás toda su fortuna en Montecarlo. En efecto, para muchas familias ese fue el fin del carácter de propietarios de bienes repartidos al fin de la mal llamada conquista del Desierto.  Lebedinsky dijo: ¨La reforma agraria argentina se selló en los casinos europeos¨.

Miss Mary no se sorprende porque todos quieran hablar el inglés, porque ése es el poder del imperio británico: que hasta los menos importantes se identifiquen con su lengua.

La abuela confunde irremediablemente al Presidente Agustín P Justo con Juan B Justo y se alegra porque asume Ortiz: ¡No queremos socialistas! Miss Mary dice entonces que en Inglaterra a los socialistas se les llama ¨ladrones¨.

Una escena memorable es la de la fiesta de la Sociedad de Beneficencia, donde las señoras se pasan de mano en mano un muñeco vestido como Winston Churchill y cuando manifiestan haber recaudado lo suficiente para comprar dos ambulancias completas para el ejército británico en campaña. En esa misma fiesta, Carolina es descubierta robando piezas de plata y marfil.

Una mala noticia conmueve: ¨… murió Lugones, y parece que se suicidó…¨. Era un buen poeta; lástima -dice el guión- que se metió a escribir proclamas políticas.

En 1945, cuando decide su regreso a Gran Bretaña, la protagonista supone que no tiene de qué quejarse. Al fin de cuentas, podría haber ido a la India donde los nativos se identifican fácilmente.

En ese momento alguien dice: ¨andan todos los negros sueltos…¨ y otro ¨aquí hace falta un Franco…¨.

Tanto a Irigoyen como a Perón se los rotula de ¨agitadores¨. Se lamenta reiteradamente no haber entregado al país a los ingleses en 1806/ 1807, porque un Perón sería inimaginable en Canadá…

El hijo –Johnny-, que al fin de la película es un oficial de la armada, vuelve a preguntar: ¿Mi familia está loca? ¿Es que tenemos demasiado dinero?

 

 

 

 

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